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lunes, 27 de mayo de 2013

CÁNTICOS DE LITURGIA DE LAS HORAS DEL APOCALIPSIS DE SAN JUAN

Himno de adoración y alabanza  (15, 3-4)

 
"Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!


¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos”.

En el capítulo 15 inicia la visión celestial de los siete ángeles que llevan en sus manos las últimas siete plagas. El canto de adoración y alabanza de los versículos 3 y 4 surge de la boca de los redimidos, al igual que de Moisés y los israelitas después de cruzar el Mar Rojo. El Himno se refiere al Cordero quien obtiene para ellos la liberación de los perseguidores.

viernes, 24 de mayo de 2013

CÁNTICOS DE LITURGIA DE LAS HORAS DEL APOCALIPSIS DE SAN JUAN

El juicio de Dios (11, 17-18; 12, 10-12)

«Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,
el que eres y el que eras,
porque has asumido el gran poder
y comenzaste a reinar.

Se encolerizaron las gentes,
llegó tu cólera,
y el tiempo de que sean juzgados los muertos,
y de dar el galardón a tus siervos, los profetas,
y a los santos y a los que temen tu nombre,
y a los pequeños y a los grandes,
y de arruinar a los que arruinaron la tierra».

«Ahora se estableció la salud y el poderío,
y el reinado de nuestro Dios,
y la potestad de su Cristo;
porque fue precipitado
el acusador de nuestros hermanos,
el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.

Ellos le vencieron en virtud de la sangre del Cordero
y por la palabra del testimonio que dieron,
y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.
Por esto, estad alegres, cielos,
y los que moráis en sus tiendas».

lunes, 20 de mayo de 2013

CÁNTICOS DE LITURGIA DE LAS HORAS DEL APOCALIPSIS DE SAN JUAN

Himno de los redimidos (4, 11; 5, 9. 10. 12)

“Eres digno, Señor, Dios nuestro,
de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.

Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,
porque fuiste degollado
y con tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes,
y reinan sobre la tierra.

Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza”.

sábado, 18 de mayo de 2013

CÁNTICOS DE LITURGIA DE LAS HORAS DEL APOCALIPSIS DE SAN JUAN

Las bodas del Cordero (19, 1-2. 5-7)

«La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios,
porque sus juicios son verdaderos y justos.
Alabad al Señor, sus siervos todos,
los que le teméis, pequeños y grandes.
Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo,
alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
Llegó la boda del Cordero,
su esposa se ha embellecido».


Del texto del capítulo 19, la liturgia selecciona solamente algunos versículos. Este cántico es entonado en el cielo por una «inmensa muchedumbre»: es como el canto de un gran coro que entonan todos los elegidos, celebrando al Señor con alegría y júbilo. Este es el canto triunfal del cielo. Canto de júbilo que acompaña la caída de Babilonia, la metrópolis del Anticristo. Los santos de la Iglesia entera son invitados a las bodas del Cordero.

miércoles, 15 de mayo de 2013

CÁNTICOS DE LITURGIA DE LAS HORAS DEL APOCALIPSIS DE SAN JUAN

Introducción.
El libro del apocalipsis surge en el ambiente litúrgico de la comunidad cristiana primitiva. Por el contenido del mensaje y la estructura del texto deducimos que era destinado a una asamblea litúrgica reunida en torno a la Palabra: «beato aquel que lee y aquellos que escuchan» (1,1-3). Es constante la referencia a esta asamblea orante en su doble rol de intérprete de la palabra que le es dirigida y en el rol de transmisora del mensaje.
El ambiente litúrgico, característico del libro, es descripto por medio de relatos, visiones, y objetos típicos que forman parte del culto judío y cristiano, como son las copas, trompetas, coros, etc.

miércoles, 15 de febrero de 2012

LITURGIA DE LAS HORAS


SUMARIO: Estos son los títulos de todos los artículos que fueron publicado durante estos dos últimos  meses en relación a la Liturgia de las horas.

martes, 14 de febrero de 2012

POTENCIACIÓN ASCÉTICO-MÍSTICA Y APOSTÓLICA

La LH alimenta el espíritu de piedad y la oración personal (SC 90), la cual no es sólo oración individual extralitúrgica, sino también ese espíritu de comunión con Dios en la alabanza, en la adoración y en la súplica que debe animar en todo instante el corazón de quien celebra la LH. Así pues, ésta no es sólo acción comunitaria, sino actividad de toda la esfera interior de los individuos, estimulada por el encuentro con Dios y penetrada de su Espíritu divino.
La LH, en cuanto oración, fortalece en todas las luchas y dificultades que se encuentran en el áspero camino de la santidad. Hace crecer las virtudes teologales (OGLH 12) con la palabra de Dios y con todos los demás momentos de coloquio con él. Es oración, que purifica, ilumina, enriquece con gracias (OGLH 14).

lunes, 13 de febrero de 2012

PROLONGACIÓN SACRAMENTAL


La LH, por su característica horaria, prolonga en el tiempo la potencialidad santificadora que desencadena su desarrollo en la eucaristía y en las demás acciones sacramentales.
De la eucaristía, la LH extiende, aunque sea de modo diverso, la presencia de Cristo, la creatividad del misterio pascual, el compromiso de la alianza que el orante está invitado a renovar especialmente en varios salmos, la actitud oblativa, el sacrificio de alabanza, la adoración, la intercesión, etc. (cf PO 5; OGLH 12).

domingo, 12 de febrero de 2012

ACTUACIÓN DEL PROTOTIPO DE SANTIDAD

Para el fiel, la realización perfecta del ideal humano-divino tiene su concreción absoluta en Cristo. La santidad cristiana consiste en conocerlo y en asimilarlo. También la LH, por su parte, hace revivir ante los ojos de los orantes la figura de Cristo a través de las páginas del NT, las otras lecturas y, aunque menos directamente, a través de las páginas del AT, los salmos y todos los demás textos. Además, Cristo está siempre presente en la LH (OGLH 13) para reproducirse a sí mismo con la acción del Espíritu Santo en la persona de los orantes y en la iglesia, efectúa la obra de la redención humana y de la perfecta glorificación de Dios (OGLH 13) y confiere la abundancia de los bienes mesiánicos (OGLH 14).

sábado, 11 de febrero de 2012

PRONUNCIAMIENTOS DEL MAGISTERIO ECLESIÁSTICO – LA LITURGIA DE LAS HORAS, FACTOR DE SANTIFICACIÓN

El valor de la LH se mide en último término por su aportación en orden a la elevación espiritual de los hombres, es decir, a su santificación. Pues bien, esta contribución es muy alta.
El Vat. II afirma explícitamente que la liturgia es la fuente primera e indispensable del espíritu cristiano, y que posee la máxima eficacia para la santificación de los hombres y la glorificación de Dios (SC 7; 10; 14). Expresiones semejantes se leen en los documentos del más alto magisterio relativas a la LH: "La santificación humana y el culto a Dios se dan en la liturgia de las Horas de forma tal que se establece aquella especie de correspondencia o diálogo entre Dios y los hombres, en que Dios habla a su pueblo... y el pueblo responde a Dios con el canto y la oración. Los que participan en la liturgia de las Horas pueden hallar una fuente abundantísima de santificación en la palabra de Dios, que tiene aquí principal importancia" (OGLH 14).

viernes, 10 de febrero de 2012

SANTIFICACIÓN CÓSMICA

La LH, en cuanto oración esencialmente horaria, consagra todo el tiempo (SC 84; 88; OGLH 10). Pero ¿qué son el tiempo y las horas sino las realidades cósmicas en su duración, en el sucederse imperceptible de los instantes fugitivos de su existencia y de su curso, a los que el hombre, con criterios diversos, trata de imponer una medida? El tiempo no tiene una sustancia: según Aristóteles y santo Tomás, es la medida de ese devenir cósmico según un antes y un después que afecta a toda criatura, y al que sólo el eterno se sustrae. Por eso la LH santifica el mundo en su despliegue.

jueves, 9 de febrero de 2012

REALIZACIÓN DEL HOMBRE

La cultura moderna hace del hombre el polo gravitacional del universo; pero luego lo esclaviza de diversas formas cuando lo aparta de Dios, mientras que en realidad sólo en comunión con él puede mantenerse como centro y cima de todo.
La LH garantiza el privilegio del hombre porque lo inserta, en cuanto bautizado, en el coro eclesial de alabanza divina, lo asocia vitalmente a Cristo y al Espíritu Santo, y por tanto, lo pone en el plano de la eterna alabanza trinitaria. El hombre que celebra la LH se libra de todo género de soledad, porque siente en torno a sí a todos los miembros de la iglesia terrestre y también a los elegidos del cielo. Se siente potenciado al máximo en su petición de elevación de sí y de todos sus semejantes, y encuentra en la oración, como comunión con Dios, uno de los medios más válidos de la propia realización perfecta.

miércoles, 8 de febrero de 2012

FUERZA DE COHESIÓN EN EL CUERPO MÍSTICO

La LH es la única oración que tiene un equivalente, sustancialmente semejante, en todas las confesiones cristianas. Todas las iglesias orientales tienen su oficio divino, con denominaciones y estructuras propias ciertamente, pero organizado casi siempre con la salmodia, los textos bíblicos, oraciones tradicionales y, sobre todo, siguiendo el carácter horario de santificación de las horas. Los hermanos separados de Occidente, aun no aceptando toda la doctrina sobre la eucaristía, los sacramentos y los sacramentales de la iglesia romana y rechazando en general gran parte de sus ejercicios piadosos, tienen un oficio divino vinculado en diferente medida al oficio divino de la tradición antigua común. Según esto, en el plano de la alabanza eclesial a Dios se encuentra cierta unidad, nunca rota, que es obra del Espíritu Santo, principio unificante (LG 7; 13).

martes, 7 de febrero de 2012

PARTICIPACIÓN EN LA ALABANZA MUTUA DE LAS PERSONAS DIVINAS


La oración cristiana tiene un origen trinitario porque es el himno que resuena eternamente en el ámbito de las tres personas divinas, traído por el Verbo a la tierra cuando se hizo hombre. Entonces, de pura alabanza que era, pasó a ser también adoración, propiciación, intercesión (SC 83; OGLH 3). Sin embargo, en ninguna oración estamos asociados a Cristo cantor de este himno trinitario como en la LH, al ser ésta la oración por excelencia de su cuerpo, de su esposa, de su pueblo (SC 83; OGLH 15-16).
La salmodia de la iglesia es llamada "hija de aquella himnodia que resuena incesantemente ante el trono de Dios y del Cordero".

lunes, 6 de febrero de 2012

ORACIÓN VITALIZADA POR EL ESPIRITU SANTO

No puede haber oración cristiana sin la acción del Espíritu Santo (OGLH 8). En particular, la LH no podría tener como sujeto operante a la iglesia entera si el Espíritu Santo no uniese a todos los miembros entre sí o no los compaginase con la cabeza, Cristo (OGLH 8). Es el Espíritu el que hace vivir a este cuerpo con su presencia: es el alma de toda su actividad salvífica, y particularmente de la oración.
El Espíritu Santo establece la unión perfecta entre la oración de la iglesia y la de Cristo, y es él quien hace que fluya en el corazón de la iglesia la alabanza trinitaria que resonaba desde toda la eternidad en el cielo y que Cristo trajo a la tierra (OGLH 3). Es él quien hace presente y viva a toda la iglesia orante en las asambleas y personas que celebran la LH. El Espíritu Santo, informando con su ser la oración de la iglesia, la hace grata al Padre.

domingo, 5 de febrero de 2012

ACTO DE CRISTO, SACERDOTE CELESTIAL


Cristo está siempre presente en toda verdadera oración, pero lo está sobre todo en la oración litúrgica de la iglesia, en la cual y con la cual también él suplica y entona salmos (SC 7; OGLH 13). Entonces es cuando se verifica por título supremo su función de orante sumo de la comunidad universal.
Durante su vida terrena, Cristo fue sacerdote también por su oración de alabanza a Dios y de súplica por los hombres. El continúa ahora su tarea en el cielo (Heb 7,25; OGLH 4). Pero esta su forma orante de sacerdocio encuentra el ejecicio más cualificado en la oración litúrgica de la iglesia (SC 7), la cual es prolongación y actuación del sacerdocio único del fundador (SC 83; OGLH 13).

sábado, 4 de febrero de 2012

MÁXIMA REALIZACIÓN DE LA IGLESIA, COMUNIDAD ORANTE


La iglesia es comunidad orante; más aún, es una comunidad que no puede vivir sin una oración continua, y por tanto es siempre orante (const. apost. Laudis canticum 8; OGLH 9- 10). La oración pública, que parecería prerrogativa de la asamblea limitada únicamente al acto de la celebración, es, por el contrario, nota identificadora estable de toda la iglesia.
Ésta no es una idea abstracta, sino real y concreta; no sólo porque comprende todas las iglesias locales y todas las asambleas de culto, aunque sin ser el simple resultado de su suma, sino sobre todo porque es una entidad presente y orante en cada comunidad eclesial y en cada reunión litúrgica por una especie de ubicuidad y omnipresencia, al menos por lo que concierne a su ámbito (cf CD 11; SC 41; OGLH 20; 21 -27).

viernes, 3 de febrero de 2012

CELEBRACIÓN DE LA LITURGIA DE LAS HORAS


Celebración del oficio divino es sobre todo la realizada por una asamblea litúrgica, legítimamente convocada y que actúa bajo la presidencia de un ministro ordenado, con la participación de otros ministros y con una ejecución orgánica y articulada, de forma que sea auténtica expresión sensible de la iglesia, comunidad de culto (OGLH 20).
La celebración más cualificada es la que se realiza con la participación plena y activa del pueblo bajo la presidencia del propio obispo, acompañado por los presbíteros y por los ministros. En ella está verdaderamente presente la iglesia de Cristo, una, santa, católica y apostólica (SC 41; OGLH 20; 254). Si el que preside la celebración fuese el papa, rodeado de muchos obispos, presbíteros y otros ministros con la participación numerosa y activa del pueblo, brillaría todavía con más claridad el signo de la iglesia universal; pero, obviamente, esto no puede suceder más que de tarde en tarde, mientras que en las iglesias locales podría ser diaria o poco menos la asamblea presidida por el obispo o por un representante suyo con la intervención activa del clero y del pueblo, aunque limitado a grupos restringidos.

jueves, 2 de febrero de 2012

SILENCIO - LOS DIVERSOS COMPONENTES DE LA LITURGIA DE LAS HORAS

En toda asamblea, incluso la más numerosa y compacta, el orante individual sigue siendo el soporte indispensable de toda la acción; el actor concreto, vivo, consciente; el beneficiario más directo e inmediato. Los valores de la celebración no se pueden realizar sin la aportación del individuo. De ahí la necesidad de que todo componente de la comunidad personalice al máximo todo lo que realiza haciendo concordar, cuando ora, la mente con la voz, y cuando obra, el corazón con lo que realiza (OGLH 19).
El silencio, llamado "sagrado" por el concilio (SC 30), es un espacio sumamente precioso para la interiorización contemplativa. Los momentos de silencio quieren favorecer mayormente la resonancia del Espíritu Santo en los corazones y promover una más estrecha unión interior con la palabra de Dios y la voz pública de la iglesia (OGLH 202).

miércoles, 1 de febrero de 2012

INVOCACIONES, INTERCESIONES Y ORACIONES - LOS DIVERSOS COMPONENTES DE LA LITURGIA DE LAS HORAS


El conjunto de estas fórmulas de laudes y vísperas se ha juzgado justamente como la parte verdadera y totalmente nueva de la LH. Se trata de unos docientos formularios distribuidos en los diferentes tiempos litúrgicos, en las fiestas y en el ciclo del salterio. Estos textos se han programado para ofrecer un momento rico y muy variado a la oración petitoria. Sin embargo, para que no constituya un duplicado del género del que se usa en la misa, se ha escogido una forma literaria y un estilo diverso en cuanto que, salvo en la introducción, son enteramente palabras dirigidas a Dios, admiten una respuesta variable y se pueden ejecutar con modalidades diferentes. Además, no tienen la conclusión sacerdotal, porque se cierran con el padrenuestro y la oración.