viernes, 17 de febrero de 2012

ARQUITECTURA Y LITURGIA

La legitimación de la proximidad temática entre arquitectura y liturgia, más que resultado de una lectura analítica de cada obra, nace de una clara unitariedad en el conjunto del producto arquitectónico: se debe superar, efectivamente, toda simplificación con tendencia a colocar el modelo arquitectónico en un marco de mecánica dependencia de los cánones explícitos de la liturgia.

LAS IGLESIAS

Por iglesia se entiende un edificio sagrado destinado al culto divino, al que los fieles tienen derecho a entrar para la celebración, sobre todo pública, del culto divino.
No puede edificarse una iglesia sin el consentimiento expreso del Obispo diocesano, dado por escrito. El Obispo diocesano no debe dar el consentimiento a no ser que, oído el consejo presbiteral y los rectores de las iglesias vecinas, juzgue que la nueva iglesia puede servir para el bien de las almas y que no faltarán los medios necesarios para edificarla y para sostener en ella el culto divino. También los institutos religiosos deben obtener licencia del Obispo diocesano, antes de edificar una iglesia en un lugar fijo y determinado, aun cuando ya tuvieran su consentimiento para establecer una nueva casa en la diócesis o ciudad.