lunes, 20 de junio de 2011

EL SACERDOTE Y MARÍA EN LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA

1. Eucaristía, Iglesia y María: relación con el sacerdote
"Si queremos descubrir en toda su riqueza la relación íntima que une Iglesia y Eucaristía, no podemos olvidar a María, Madre y modelo de la Iglesia" [1]. Estas palabras del venerable Juan PabloII constituyen un marco adecuado y nos introducen en el tema que trataremos de desarrollar brevemente en este artículo: El encuentro del sacerdote con María en la celebración eucarística.

El sacerdote en la “Praeparatio” y en la Acción de Gracias de la Santa Misa


1. La oración íntima y personal de Jesús
Para el sacerdote, dar fruto en la vida y en el ministerio depende de la unión con Dios, unión que está en la base también del hecho de que los fieles se dirijan a él para que rece por ellos. Jesucristo confió a aquellos que le seguían más de cerca una palabra que aclara el sentido de todo el bien que habrían hecho: “Yo soy la vid, vosotros los sarmientos El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, no podéis hacer nada” (Jn 15,5). El mismo Señor Jesús, en el contexto de los muchos milagros realizados por él, estableció un tiempo para estar solo, para dedicar a la oración a su Padre celestial. Para Jesús, la oración oficial de la liturgia era soportada por una vida interior, en la cual la reserva apoyaba esa intimidad que nutre la oración personal. Las dimensiones eclesial y comunitaria se refuerzan por una relación personal similar con Dios, que cada fiel espera poder profundizar.

SENTIDO LITURGICO DEL BESO

El beso es uno de los gestos más universalmente utilizados en nuestra vida social.
También en la liturgia, más veces de las que a primera vista parece, besamos a las personas o a los objetos sagrados, aunque la reforma litúrgica haya suprimido algunos besos redundantes.

CANTORAL LITURGICO

Se pone a disposicion de los miembros de esta red, la Tercera Edicion (revision 1994) del Cantoral Liturgico Nacional de España. En las ediciones mas nuevas, no encontraremos algunos cantos que si se encuentran aqui, debido a la dinamica actualizacion de los textos y exhaustivas revisiones que en esta obra se realizan.

LAS SIETE VELAS SOBRE EL ALTAR

Cuando preside el obispo la Eucaristía, se colocan bien sobre el altar o cerca del mismo siete velas o candeleros.

La OGMR (Ordenación General del Misal Romano), en su nº 117 que trata sobre el uso de las velas dice así:"Cúbrase el altar al menos con un mantel de color blanco. Sobre el altar, o cerca de él, colóquese en todas las celebraciones por lo menos dos candeleros, o también cuatro o seis, especialmente si se trata de una Misa dominical o festiva de precepto y, si celebra el Obispo diocesano, siete, con sus velas encendidas".

LOS CANTOS DEL ORDINARIO DE LA MISA -EL AGNUS DEI

Historia del “Cordero de Dios ”El Papa Sergio (687 – 701) quiso que el rito de la fracción del pan fuera acompañado con algún canto por parte del pueblo, y estableció el canto del Agnus Dei.

“Cordero de dios que quitas el pecado del mundo” inspirado en las palabras del Bautista al saludar al redentor, y con acentos de gloria y alabanza tomados del Apocalipsis.
Al principio fue un canto litánico que se repetía mientras durase el rito al que acompañaba.
En el siglo XI se limitó a tres el número de invocaciones.

NOTIFICACIÓN ACERCA DE LA COMUNIÓN EN LA MANO

La Santa Sede, a partir de 1969, aunque manteniendo en vigor para toda la Iglesia la manera tradicional de distribuir la Comunión, acuerda a las Conferencias Episcopales que lo pidan y con determinadas condiciones, la facultad de distribuir la Comunión dejando la Hostia en la mano de los fieles.

COMUNION: EN LA BOCA O EN LA MANO

En la actualidad, la forma tradicional de recibir la comunión en la boca sigue siendo vigente en todo el mundo. Además, La Sede Apostólica ha permitido que los obispos decidan si en sus diócesis se permite la opción de recibir la comunión en la mano. En otras palabras, la recepción en la boca es  aceptada universalmente mientras que la comunión en la mano depende del beneplácito del obispo local.  En los Estados Unidos, Italia y muchísimos otros países se permite la recepción de la Eucaristía en la mano.
 Cada cual puede tener su opinión sobre la forma que mas le ayuda a recibir al Señor con la reverencia que se merece. La obediencia a la Iglesia requiere que respetemos estas opciones y recordemos que la Eucaristía es vínculo de caridad.  
Tanto si recibimos en la boca como en la mano debemos ajustarnos a lo que es permitido y recibir con la mayor reverencia al Señor. 
 
CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO  Prot. n. 720/85

VELO DE LA MUJER

El velo sobre la cabeza de la mujer es una costumbre muy antigua de los judíos que manifiesta sumisión y respeto a Dios. Al cubrirse la cabeza para orar la mujer se recoge para Dios y evita la distracción de cuidar su apariencia ante los hombres. El velo es un signo visible de una realidad invisible. 
El velo se utiliza en la Iglesia desde sus inicios. San Pablo: "He ahí por qué debe llevar la mujer sobre la cabeza una señal de sujeción por razón de los ángeles" -I Corintios 11,10 ; "mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta deshonra su cabeza, siendo lo mismo que si se rapase." -1 Cor. 11,5. Ver también:  (1 Tesa. 2:15, 3:6). 
Las vírgenes consagradas toman a Jesús como esposo y llevan el velo como signo de fidelidad a El (Cf. 1 Cor 7,34). También las viudas que se comprometían a no casarse utilizaban el velo. Las que hacen profesión religiosa también se distinguen tradicionalmente por su velo. Generalmente el velo blanco distingue a las novicias, como a las novias. Apocalipsis 22,17: "El Espíritu y la Novia dicen: «¡Ven!»"
Según la antigua ley canónica la mujeres debían usar velo durante la misa. El Concilio Vaticano II no hizo ningún cambio respecto al velo. Sin embargo, el nuevo código de ley promulgado el 25 de enero de 1983 no hace mención del velo en la misa como lo hacía el anterior. Al dejar de ser prescrito por la ley eclesiástica para la misa, el velo quedó como una venerable tradición no obligatoria. Por lo tanto el velo no debe ser objeto de contienda o de juicios.

Uso Extra-litúrgico de las Iglesias


C
on el fin de evitar que se profane su carácter sacro

Síntesis de la Instrucción sobre usos extralitúrgicos de las iglesias, del Cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid (24-X-2002).

Madrid, 24/10/2002.- El cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, ha promulgado recientemente una Instrucción sobre algunos usos extralitúrgicos de las iglesias con el fin de evitar que se profane su carácter sacro.