El que dice una sola de las tres horas diurnas usa la
salmodia de la hora intermedia, es decir, una de las veintiocho secciones del salterio
situadas en el ciclo salmódico de cuatro semanas. En efecto, se prevé para las
tres una sola e idéntica sección diaria del salterio corriente, que luego va
acompañada de himnos, antífonas, lecturas breves, versículos, oraciones
correspondientes a tercia, a sexta o a nona, según el momento: mañana, mitad
del día, después de mediodía. Por tanto, estas partes son apropiadas a cada una
de las tres horas, y en consecuencia forman tres grupos diversos.
En tercia, sexta y nona de las ferias, domingos y
memorias ordinarias todos los salmos o sus partes tienen antífonas
temáticamente relacionadas con ellos. Por el contrario, en las fiestas,
solemnidades y tiempos fuertes cada hora tiene una sola antífona, antífona que
suele estar relacionada con la fiesta o el período litúrgico.