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lunes, 13 de febrero de 2012

FRUTOS DE LA COMUNIÓN

La comunión acrecienta nuestra unión con Cristo. Recibir la Eucaristía en la comunión da como fruto principal la unión íntima con Cristo Jesús. En efecto, el Señor dice: "Quien come mi Carne y bebe mi Sangre habita en mí y yo en él" (Jn 6,56). La vida en Cristo encuentra su fundamento en el banquete eucarístico: "Lo mismo que me ha enviado el Padre, que vive, y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí" (Jn 6,57):
«Cuando en las fiestas [del Señor] los fieles reciben el Cuerpo del Hijo, proclaman unos a otros la Buena Nueva, se nos han dado las arras de la vida, como cuando el ángel dijo a María [de Magdala]: "¡Cristo ha resucitado!" He aquí que ahora también la vida y la resurrección son comunicadas a quien recibe a Cristo» (Fanqîth, Breviarium iuxta ritum Ecclesiae Antiochenae Syrorum, v. 1).

viernes, 10 de febrero de 2012

LA COMUNIÓN

El Señor nos dirige una invitación urgente a recibirle en el sacramento de la Eucaristía: "En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros" (Jn 6,53).

Para responder a esta invitación, debemos prepararnos para este momento tan grande y santo. San Pablo exhorta a un examen de conciencia: "Quien coma el pan o beba el cáliz del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Examínese, pues, cada cual, y coma entonces del pan y beba del cáliz. Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo" ( 1 Co 11,27-29). Quien tiene conciencia de estar en pecado grave debe recibir el sacramento de la Reconciliación antes de acercarse a comulgar.

domingo, 18 de diciembre de 2011

COMUNIÓN POR INTINCIÓN


La intinción es una de las formas por las cuales un comulgante puede recibir la sangre de Cristo. El sacerdote ofrece al comulgante la hostia empapada en la Sangre de Cristo.  

El ministro extraordinario de la Sagrada Comunión no está autorizado para hacer la intinción del pan en el vino bajo ninguna circunstancia. Si la comunión se distribuye por intinción, el ministro extraordinario puede ayudar al sacerdote, de la misma manera que un acólito instituido, sostiene el cáliz de manera que el sacerdote pueda mojar fácilmente la hostia en el cáliz y colcar la comunión en la lengua del comulgante.

lunes, 20 de junio de 2011

NOTIFICACIÓN ACERCA DE LA COMUNIÓN EN LA MANO

La Santa Sede, a partir de 1969, aunque manteniendo en vigor para toda la Iglesia la manera tradicional de distribuir la Comunión, acuerda a las Conferencias Episcopales que lo pidan y con determinadas condiciones, la facultad de distribuir la Comunión dejando la Hostia en la mano de los fieles.

COMUNION: EN LA BOCA O EN LA MANO

En la actualidad, la forma tradicional de recibir la comunión en la boca sigue siendo vigente en todo el mundo. Además, La Sede Apostólica ha permitido que los obispos decidan si en sus diócesis se permite la opción de recibir la comunión en la mano. En otras palabras, la recepción en la boca es  aceptada universalmente mientras que la comunión en la mano depende del beneplácito del obispo local.  En los Estados Unidos, Italia y muchísimos otros países se permite la recepción de la Eucaristía en la mano.
 Cada cual puede tener su opinión sobre la forma que mas le ayuda a recibir al Señor con la reverencia que se merece. La obediencia a la Iglesia requiere que respetemos estas opciones y recordemos que la Eucaristía es vínculo de caridad.  
Tanto si recibimos en la boca como en la mano debemos ajustarnos a lo que es permitido y recibir con la mayor reverencia al Señor. 
 
CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO  Prot. n. 720/85