Consérvese la costumbre del
Rito romano, de dar la paz un poco antes de distribuir la sagrada Comunión,
como está establecido en el Ordinario de la Misa. Además, conforme a la
tradición del Rito romano, esta práctica no tiene un sentido de reconciliación
ni de perdón de los pecados, sino que más bien significa la paz, la comunión y
la caridad, antes de recibir la santísima Eucaristía. En cambio, el sentido de
reconciliación entre los hermanos se manifiesta claramente en el acto
penitencial que se realiza al inicio de la Misa, sobre todo en la primera de
sus formas.