
Las vísperas están íntimamente unidas a la tarde, que es
al mismo tiempo conclusión del día y comienzo de la noche. En la división
antigua, en uso entre los romanos, la vigilia vespertina (es decir, la
tarde) era la primera de las cuatro partes de la noche: tarde, medianoche, canto
del gallo, mañana. Llamaban Véspero también al astro luminoso de la
tarde (Venus), que empieza a hacerse visible cuando caen las sombras. "Se
celebran las vísperas por la tarde, cuando ya declina el día, en acción de
gracias por cuanto se nos ha otorgado en la jornada y por cuanto hemos logrado
realizar con acierto" (OGLH 39).