Ante el misterio de la Eucaristía, el Catecismo de la Iglesia Católica,
después de haber recordado el texto ya citado de Agustín («O sacramentum
pietatis...») exclama:
«Cuanto más dolorosamente se hacen sentir las divisiones de
la Iglesia que impiden la común participación en la mesa del Señor, tanto más
apremiantes son las plegarias al Señor para que vuelvan los días de la plena
unidad de todos aquellos que creen en él» (n. 1398).