- Fundamento antropológico. En cuanto ser unitario, constituido de cuerpo y alma, el hombre se expresa a través de signos, palabras, gestos, símbolos. El percibe la misma realidad espiritual a través de signos y símbolos materiales. Dante en el Paraíso (Canto 4, veros 42-46) afirma que el intelecto no pude aferrar la verdad natural de Dios sin el sensual.
- Fundamento sociológico. En cuanto ser social, necesitado y deseoso de relacionarse con otros, el hombre tiene necesidad de comunicarse con los demás, y lo hace por medio del lenguaje, de gestos, de acciones, de imágenes. Las imágenes tienen un rol particularmente relevante en la vida de las personas y de la sociedad. Hoy, que vivimos en la sociedad de las imágenes, la imagen sacra pude expresar mucho más que la misma palabra, desde el momento que es eficaz su dinamismo de comunicación y de trasmisión del mensaje evangélico.
- Fundamento teológico. Existe una estrecha relación entre el mundo creado y Dios su creador. El mundo, en la visión cristiana, ha sido creado por Dios, para comunicar y manifiestar su bondad, verdad y belleza. Dios habla al hombre a través de la creación visible, la cual es un reflejo, aunque limitado, de la infinita perfección de Dios.
El hombre porque ha sido creado a imagen de Dios, puede conocer a Dios por medio de sí mismo: conociéndose a sí mismo en su ser imagen de Dios y en su obrar conforme a tal imagen, conoce más a Dios. Y al mismo tiempo conociendo a Dios en su ser y en sus obras, el hombre se conoce más a sí mismo.
Dios se ha hecho visible en Jesucristo. Siendo Él el Hijo Unigénito de Dios, unido íntimamente a Dios Padre «Yo y el padre somos una sola cosa» (Jn 10,30) Él nos hace conocer en manera plena, perfecta y definitiva a Dios Padre: «Quien me ve a mí, ve al Padre» (Jn 14,9). Jesucristo es imagen perfecta visible del Dios invisible. «En un tiempo, Dios, no teniendo ni cuerpo ni figura, no podía de ninguna manera ser representado por una imagen. Pero ahora, que se ha dejado ver en la carne y que ha vivido con los hombres, puedo hacerme una imagen de aquellos que he visto de Dios».
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