martes, 1 de noviembre de 2011

IL CROCIFISSO AL CENTRO DELL’ALTARE

Il Compendio del Catechismo della Chiesa Cattolica, al n. 218, pone la domanda: «Che cos’è la liturgia?»; e risponde:
«La liturgia è la celebrazione del Mistero di Cristo e in particolare del suo Mistero pasquale. In essa, mediante l’esercizio dell’ufficio sacerdotale di Gesù Cristo, con segni si manifesta e si realizza la santificazione degli uomini e viene esercitato dal Corpo mistico di Cristo, cioè dal Capo e dalle membra, il culto pubblico dovuto a Dio».

LAS PARTES DE LA MISA

La misa consta de dos partes necesariamente unidas y correlativas que se influyen mutuamente, como estructuras de un todo. Así se complementan la liturgia de la palabra y la liturgia eucarística, dentro de la unidad se entrada en la consagración.
Hay una sola presencia de Cristo en su iglesia, en una doble manifestación: Cristo está moralmente presente en la asamblea orante, cuando se lee y se anuncia la Sagrada Escritura. Cristo está personalmente presente cuando se realiza el sacramento del Eucaristía.

LA BELLEZA Y SU PODER TRASNFIGURADOR

Los alumnos de Historia de la Música se hallan en una sala fría y sórdida del Conservatorio Nacional de un país centroeuropeo. La adustez del ambiente es correlativa a la profunda depresión que sufren las gentes debido a la fulminante derrota y a la consiguiente ocupación militar. Estamos en el horror de 1943. Llega el profesor y les hace oír y les comenta varias obras polifónicas de Giovanni Perluigi da Palestrina y de Tomás Luis de Victoria. Las transformación está hecha.
“Ya no hay paredes feas y frías –comenta un testigo presencial-, sino el despertar de un mundo desconocido que no tiene límites ni en el espacio ni en el tiempo”. “El arte de los polifonistas del siglo XVI, en esto muy próximo aún al canto gregoriano, es un arte perfectamente objetivo, inspirado, en el total sentido de la palabra. La personalidad del compositor está como borrada y parece únicamente transmitirnos una voz que viene de muy lejos, de muy arriba. Sin duda por esto tuve como una revelación aquel año” (1)

BASÍLICA

Originalmente con el nombre de basílica se conocía a ciertos majestuosos edificios paganos convertidos en Iglesias. El ancho de estas basílicas nunca es mayor que la mitad de su largo. Su nave principal está separada de los pasillos laterales por hileras de columnas.

Basílica, en el sentido eclesiástico, es un título asignado por costumbre inmemorial o por concesión Papal, a ciertas iglesias de gran importancia. Hay basílicas mayores o patriarcales y basílicas menores.
 

lunes, 31 de octubre de 2011

INTRODUCCIÓN AL ESPÍRITU DE LA LITURGIA - RESUMEN

PARTE 1               LA ESENCIA DE LA LITURGIA
C.1   Liturgia y vida: El lugar de la liturgia en la realidad

 Cuando Moisés pide al Faraón que los deje salir, es porque Dios les ha dicho que tienen que adorarlo en el desierto (Ex 7,16): este es el verdadero motivo del Éxodo, pues en el Sinaí, al adorar a Dios, van a conformarse como un verdadero Pueblo, con una moral y un modo de adorar a Dios concreto.

No pueden separarse Adoración, Derecho y Ética, pues estas últimas sin la primera llevan a una reducción o empequeñecimiento del hombre: no hay un norte o piedra segura a la que aferrarse (un “ser” al que se rinde cuentas, tal que se llega a las dictaduras ideológicas del siglo XX).

La Liturgia es la adoración debida a Dios, pero es Él quien se revela y decide cómo debe ser adorado (Ex 8,27) para que entremos en su vida: no es invención de ritos por parte de los hombres, pues equivaldría a someter a Dios a nosotros, como quisieron hacer con el becerro de oro.

COMUNIÓN DE LOS CELÍACOS

La Comisión Episcopal de Liturgia, sensible a la situación de aquellos fieles católicos que ven dificultada su participación ordinaria en la Comunión eucarística sacramental por su condición de enfermos celíacos; en consonancia con las competencias que le otorga la Conferencia Episcopal Española, hace pública esta Nota dirigida a los párrocos, y demás sacerdotes, a los diáconos  y a los ministros extraordinarios de la Comunión.

BELLEZA Y LITURGIA. UNA RELACIÓN CONSTITUTIVA.

Después de presentar algunas dificultades inherentes a la reflexión sobre la relación entre belleza y liturgia, el prior de la comunidad monástica de Bosse desarrolla su meditación a partir de la constatación que la belleza permanece un enigma. El discernimiento de la belleza como epifanía reveladora de Dios y de su acción, necesita de parte del hombre una educación de la inteligencia del corazón, un largo y fatigoso camino ascético: necesita, en una palabra, la transfiguración de los sentidos humanos.  Esto vale en modo particular para la liturgia, Opus Dei, cuya belleza se manifiesta a los ojos de la fe y se experimenta con los sentidos espirituales.
La belleza de la liturgia se mide según la capacidad que ella tiene de transparentar la acción del Señor, de ser signo de la presencia eficaz de Cristo resucitado. Con esta óptica, se debe tener una precisa conciencia: es el arte que debe estar al servicio de la liturgia, no viceversa. Sirve la vigilancia y el discernimiento: la banalidad, el abandono, la falta de calidad, todo esto amenaza la acción litúrgica, como el arte marcado por la improvisación, o una pretendida belleza para la cual la liturgia sirva como contexto en el cual expresarse. Todo aquello que es opus hominis debe entrar en la liturgia solo si tiene la calidad para estar a su servicio.

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La revista del clero italiano
Junio 2011. Año XCII
Enzo Bianchi