lunes, 22 de agosto de 2011

PINTAR UNA ICONA


Antes de empezar a pintar un icono es necesario haber meditado primero sobre aquello que se quiere pintar. Se necesita un proceso de interiorización de la escena o figura que queremos representar. La realización practica debe estar precedida del rezo de la oración del iconógrafo.

Reglas del Iconógrafo

Antes de empezar a pintar el iconógrafo hace el signo de la cruz, ora en silencio y perdona a sus enemigos.

Trabaja con cuidado cada detalle del icono como si estuviese trabajando delante del mismo Dios.

Durante el trabajo ora a fin de fortalecerse física y espiritualmente, evita sobre todo las palabras inútiles y permanece en silencio.

Ora especialmente al santo que está pintando y no mantiene su mente distraída para que el santo esté cerca de él.

Cuando tiene que elegir un color, extiende sus manos a Dios y le pide consejo.

No envidia el trabajo de sus compañeros ya que el éxito de ellos es también el suyo

Cuando ha terminado el icono da gracias a Dios porque su misericordia le ha concedido la gracia de pintar su santa imagen.

Bendice su icono terminado poniéndolo en el altar. Ora el primero delante de él antes de que lo hagan los demás.

No olvida nunca:

La alegría de extender los iconos por el mundo,

La alegría de pintar un icono,

La alegría de permitir que los santos resplandezcan mediante los iconos,

La alegría de estar unido con los santos que pinta.

Oración del Iconógrafo

Oh Divino Maestro, ferviente hacedor de toda la creación, ilumina la mirada de tu servidor, guarda su corazón, dirige y gobierna su mano a fin de que, dignamente y con perfección, pueda representar tu imagen para la gloria, el gozo y la belleza de tu Santa Iglesia.

Procedimiento 1

Paso 1. Preparación de la tabla. Se pega una fina tela de lino o algodón sobre la madera (no siempre se pone la tela). Sobre la tela se dan siete u ocho manos de una mezcla hecha de estuco, cola de conejo y agua en las proporciones adecuadas. Cada mano se da cuando se ha secado la anterior. Cuando las capas están completamente secas se lija la superficie hasta que queda ésta completamente lisa.

Paso 2. Dibujar la silueta y líneas principales. Se dibujan las líneas principales del icono. Se aplican 7 capas de bold en la superficie donde se va a aplicar el oro. Esto sella la superficie y el oro se adhiere y el resto de la superficie se deja absorbente que es donde se pintará con tempera al huevo. Se aplica un pegamento especial para el dorado y la tabla se coloca en un espacio limpio de polvo durante 12 horas, hasta que alcanza el tacto necesario para recibir el oro. Se colocan pequeñas hojas de oro de 22 k muy cuidadosamente, cada hoja solapa un poco a la anterior. Después de 24 horas la superficie se limpia suavemente para quitar las pequeñas partículas de oro sobrante aplicando después una fina capa de laca para proteger el oro.

Paso 3 Las primeras capas de color. Los colores se preparan usando pigmentos muy molidos y secos que se mezclan con la yema de huevo que ha sido diluido con agua y vinagre. Los colores se aplican en finas capas. Primero se aplican En la iconografía de tradición bizantina los colores se aplican del oscuro al claro. En las los colores oscuros.

Paso 4 Aplicación de las capas de colores claros. Areas de color carne las características se obtienen con una delgada capa de color siena tostado transparente. Los tonos luminosos se obtiene con pequeñas pinceladas para conseguir la transición de una forma suave del oscuro al claro. Son necesarias varias capas. La técnica requiere paciencia y tranquilidad.

Paso 4 Aplicación de los tonos luminosos y el pelo. Pequeñas áreas de tonos luminosos se aplican en la cara y en las manos. El contorno es establecido con ocre tostado mezclado con algo de tierra roja. Las pupilas de los ojos, los párpados y las cejas se enfatizan con ámbar (ocre) tostado y negro Se añade el blanco al color sombra del color carne para obtener el color claro del pelo. Se aplican golpes caligráficos siguiendo el flujo del pelo. Se añade más blanco a la muestra y se aplica a pequeñas partes del pelo para darle forma. Algunas zonas se acentúan con ámbar tostado. La pintura se mantiene fina y transparente por todas partes.

Paso 6 Aplicación de las luminosidades a la túnica. La túnica no se pinta según la técnica de boceto sino según la semitransparencia fluyendo los golpes en formas geométricas que siguen la forma de la ropa. Se aplican colores luminosos en pequeñas zonas produciendo un efecto brillante. No hay intento de mostrar el efecto de la luz natural.

Procedimiento 2

1.- Preparación de la tabla. Se pega una fina tela de lino o algodón sobre la madera. Este paso no en todos los iconos. Sobre la superficie se dan 8 o 10 manos de una mezcla de estuco, cola de conejo y agua. Cuando está completamente seco se lija la superficie hasta que está muy lisa.      

2.- Dibujo de la silueta y líneas principales. Se dibujan las líneas principales del icono. Se aplican de 7 a 10 capas de bold en la superficie donde se va a colocar el oro. La parte donde no se coloca oro es la que va a ser pintada con tempera. Se colocan láminas de oro de 22 k en la superficie preparada para ello. Después de 24 horas la superficie se limpia suavemente para quitar las partículas de oro. Se aplica una fina capa de laca para proteger el oro.

3.- Las primeras capas de color. Los colores se preparan usando pigmentos muy molidos y secos. Se mezclan con la yema de huevo que ha sido diluida con agua y vinagre. Los colores se aplican en finas capas. Primero se aplican los colores fríos y oscuros para pasar a los tonos cálidos y claros.

4.- Aplicación de las capas de colores claros. En la iconografía de tradición bizantina los colores se aplican del oscuro al claro. En las zonas de color carne las características se obtienen con una delgada capa de color siena tostado transparente. Los colores luminosos se obtienen con pequeñas pinceladas para conseguir la transición de una forma suave del oscuro al claro. Son necesarias varias capas.  La técnica requiere paciencia y no correr mucho.

5.- Aplicación de los tonos luminosos y el pelo. En la cara y en las manos se encuentran pequeñas zonas de tonos luminosos. El contorno se realiza con ocre ámbar tostado mezclado con algo de tierra roja. Las pupilas de los ojos, los párpados y las cejas se enfatizan con ámbar tostado y negro.   Se añade el blanco al color sombra del color carne para obtener el color claro del pelo. Algunas zonas se acentúan con ámbar tostado. La pintura se debe mantener fina y transparente por todas partes.

6.- Aplicación de las luminosidades a la túnica. La túnica no se pinta en la técnica de boceto sino en la de semitrasparencia, fluyendo los golpes en formas geométricas que sigue la forma de la ropa. Se aplican colores luminosos en pequeñas zonas produciendo un efecto brillante.

7.- Terminación final. Se dan los últimos retoques y se aplica una fina capa de barniz después de que se haya secado completamente. Antiguamente se bañaba la superficie con aceite de lino cocido, añadiéndole ámbar, resina o acetato de cobalto con el fin de mejorar la adherencia de los colores.

ICONOS

Con la palabra icono queremos designar toda representación de Cristo, la Virgen, un santo o un acontecimiento de la Historia Sagrada.

El icono es algo más que una imagen religiosa, tiene un puesto preciso en el culto y en la devoción privada como medio eficaz de conocer a Dios, a la Virgen y a los santos y unirse a ellos imitándolos.

SIGNIFICADO DE LOS COLORES

ORO simboliza la luz, la mirada, el centro de la vida divina.

AZUL y BLANCO, atribuidos a la Virgen, expresan el desprendimiento del mundo y el vuelo hacia Dios del alma liberada. Se encuentra en el la Dormición de la Virgen, el manto del Pantocrátor, las vestiduras de los apóstoles.

ROJO cinabrio proyectaba el fuego del Verbo Divino. Es símbolo del amor, del sacrificio y del altruismo. El rojo y el azul muy contrastados espiritualmente, virgen vestida de rojo, aspecto humano, bajo un manto azul, aspecto divino.

PÚRPURA real y sacerdotal..

VERDE es símbolo de la regeneración espiritual, color de los profetas y de San Juan Evangelista.

MARRÓN hojas secas, otoño, símbolo de humildad y pobreza, sayal de los religiosos.

NEGRO religiosos renuncia a la vanidad del mundo. Condenados, gruta.

Los colores tienen su significado teológico:

* El oro: brillante, inalterable, refleja el resplandor de Dios en el que son bañados todos los elegidos. Algunas veces subraya el borde de los vestidos de Cristo y de la Virgen.
* El blanco: reflejo de la luz. Sus trazos luminosos subrayan los retratos para significar iluminación interior. Es el color de los vestidos en la transfiguración y en la anástasis o descenso de Cristo a los infiernos. También es el color de los ángeles y de los elegidos.
* El Azul, marino o celeste profundo, resalta una participación del divino indecible; una transparencia impalpable, la infinitud del cielo. El azul claro simboliza la sabiduría y la realeza y, algunas veces, los trazos blancos de los rostros.
* El Rojo: Color de la sangre y de fuego, profundamente terrestre y humano. Expresa el amor, el sacrificio, la belleza, el poder bajo su aspecto humano. El fuego de color rojo es el del infierno o de la venganza. El fuego del Espíritu es anaranjado tirando a oro.
* El Púrpura: Mezcla de azul y rojo. El púrpura azul era el signo del sumo sacerdocio judío. En Bizancio era de color púrpura el manto del emperador. El púrpura roja es símbolo de poder.
* El Verde: Vegetal, signo de vida y de renovación. Simboliza la regeneración espiritual.
* El Pardo: Color de la tierra. Es utilizado frecuentemente para las caras y para las partes visibles del cuerpo humano sacado de la tierra y destinado a volver a ella. En ocasiones, iluminado por el amarillo, es símbolo de humildad.
* El Negro: Negación de la luz. Es el color del mal, de los condenados, de los demonios, del infierno, de las tinieblas. Es símbolo de la nada.
* En un icono participan todos los elementos del mundo visible: el reino animal (cola y huevo), el vegetal (madera) y el mineral ( pigmentos y yeso). Así como el mundo es un templo cósmico el icono es un microtemplo que en su ejecución junto con los elementos naturales y el iconógrafo participan en la liturgia de sacrificio y alabanza por su común creador. Al iconógrafo se le llama Escritor de Iconos porque un icono es una página escrita con colores, símbolos e imágenes.

Iconógrafa: P. Morgado

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