miércoles, 29 de agosto de 2012

LA PARTICIPACIÓN EN RELACIÓN DIRECTA CON LA CELEBRACIÓN


Existe una relación directa entre la participación y la celebración, no solo en la  celebración sacramental, sino también en la no sacramental, como la liturgia de las horas. En las celebraciones están implicados el ministro o los ministros (que celebran o concelebran), los sujetos (bautizados, confirmados, penitentes), y todos los participantes, en formas diversas. Todos de algún modo intervienen por medio de oraciones, respuestas, cantos, gestos, ritos, etc.




            Existen diversos grados de participación. El más alto grado de participación es de aquellos que son sujetos directos de la acción litúrgica. En la celebración de la Eucaristía, aunque todos son llamados a la participación plena de la misma, solo se puede llegar a una plena participación cuando se comulga con las debidas disposiciones. En los demás sacramento también la participación es plena y máxima sólo de parte de aquellos que reciben los sacramentos[1].

Tomás H. Jerez

                [1] Cf. A. M. Triacca, “Participación, Nuevo diccionario de liturgia, 1551.

0 comentarios:

Publicar un comentario