
La devoción a la Eucaristía produjo en el siglo XVIII,
al igual que en el XVII, un número notable de composiciones musicales
específicas. En el Archivo de Música del Real Monasterio del Escorial
encontramos más de setenta composiciones dedicadas al Santísimo Sacramento en
el siglo XVIII. La mayor parte están concebidas en forma de villancico, esto
es, la forma musical y literaria que consiste en un estribillo seguido de
coplas. Otras composiciones se denominan cantadas, motetes, solos,
dúos… En realidad, la diferencia de estas formas es, sobre todo, musical.