Tomás H. Jerez

martes, 21 de agosto de 2012

EL ORIGEN HISTÓRICO DE LA EXPRESIÓN “actuosa participatio”


El adjetivo “activa” es usado por primer para vez por el Magisterio en el motu proprio Tra le sollecitudini (1903), de Pio X. Para el Papa la liturgia es el lugar privilegiado donde florece y se mantiene el espíritu cristiano. La participación activa a los sagrados misterios y a la oración solemne de la Iglesia es la fuente donde los files beben y se alimentan de este espíritu cristiano[1].Pio X no se limitó a la enunciación del principio, sino que lo llevó a la práctica promoviendo la comunión frecuente, la participación de los niños a la eucaristía y permitió al acceso al rezo de la liturgia de las horas a los laicos, reduciendo el número de los salmos.