Tomás H. Jerez

martes, 23 de octubre de 2012

CREDO. Cuál ? Cómo?


En relación a la oración del Credo que se realiza durante la celebración eucarística, la Iglesia nos recomienda, por medio de la instrucción Redemptionis Sacramentum de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos que no es permitido que los sacerdotes, o diáconos, o bien fieles laicos, cambian y varían a su propio arbitrio, aquí o allí, los textos de la sagrada Liturgia que ellos pronuncian. Cuando hacen esto, convierten en inestable la celebración de la sagrada Liturgia y no raramente adulteran el sentido auténtico de la Liturgia. En la santa Misa y en otras celebraciones de la sagrada Liturgia no se admita un «Credo» o Profesión de fe que no se encuentre en los libros litúrgicos debidamente aprobados. Porque el contenido del Credo no se puede cambiar, porque es la profesión de fe eclesial.

Cuando se cantan las partes fijas de la Misa (Credo, Gloria, Santo…) se deben respetar los contenidos de los textos, aunque exista un espacio para la variedad y la creatividad. Se debe preferir siempre aquellos cantos, que mantienen el texto del Misal Romano. Por lo general, en la búsqueda de hacer más accesible la liturgia a los fieles, se empobrece el mensaje contenido en los textos litúrgicos, que han alimentado la espiritualidad cristiana de tantas generaciones.