Tomás H. Jerez

sábado, 7 de enero de 2012

I SEGNI ESTERNI DI DEVOZIONE DEL CELEBRANTE

La fede nella presenza del Signore nella Chiesa, in specie quella eucaristica, il sacerdote la esprime esemplarmente con l’adorazione che si documenta nella riverenza profonda delle genuflessioni durante la Santa Messa e fuori di essa. Nella liturgia postconciliare sono ridotte al minimo: la ragione addotta è la sobrietà; il risultato è che son diventate rare, oppure sono appena abbozzate. Siamo diventati avari di gesti verso il Signore; però elogiamo ebrei e musulmani per il loro fervore nel modo di pregare.

TIEMPOS DE ORACIÓN DE LA LITURGIA DE LAS HORAS


La comunidad apostólica observaba el uso nacional de los hebreos de la triple oración: por la mañana, a mediodía y por la tarde. Pero no se desconocía la oración nocturna (Le 6,12; He 16,25). A partir del s. IV se difundió mucho la costumbre de los cinco tiempos, recordada ya por Tertuliano y por otros: laudes, tercia, sexta, nona, vísperas. Sin embargo, algunos ambientes añadieron otros dos: prima, señalada para Belén y otros lugares por Casiano, y completas, de las que habla el mismo Casiano y antes todavía san Basilio. Es frecuente también un tiempo estrictamente nocturno, colocado y configurado de forma diferente.