Tomás H. Jerez

lunes, 23 de abril de 2012

PLEGARIA EUCARÍSTICA

Un problema actual
Quien sigue la literatura litúrgica de estos años nota que al tema de la plegaria eucarística se le dedica un espacio mucho mayor que a otros capítulos de la liturgia. Las razones de este hecho no parece que se deban buscar sólo en la importancia del tema (es incontestable la centralidad de la eucaristía, y no hay por qué maravillarse de que, dentro de ella, adquiera un amplio espacio el estudio de la plegaria eucarística). Nuestro tema ha conocido una gran variedad de investigaciones, porque se ha revelado como un punto de alguna forma nuclear en el estudio teológico y en la problemática pastoral en campo litúrgico. En particular: para un historiador, el análisis del género literario de los textos más antiguos de plegarias eucarísticas y de sus contenidos obliga a valorar desde cerca la importancia de las relaciones de la liturgia cristiana con el judaismo y la peculiaridad de las diversas tradiciones litúrgicas de Oriente y Occidente. Un teólogo, por su parte, encuentra ahí mismo referencias de primera importancia en orden a la reconstrucción del significado que la iglesia ha atribuido y atribuye a la celebración eucarística, momento central y normativo de su camino a lo largo de la historia.