Al ser imposible bosquejar en pocas líneas la
evolución histórica del oficio divino en los ocho ritos orientales y en las
numerosas iglesias que los siguen, baste aquí una alusión al número de las horas
y a algunos de sus componentes.
El Horologion, el libro litúrgico del oficio
bizantino, tiene estas horas: medianoche (mesonyktikón), maitines (órthros),
prima, tercia, sexta, nona, vísperas (esperínon o lychnikon), completas
(apódeipnon = después de la cena). En los días alitúrgicos de cuaresma
se añade, después de sexta, el oficio de los lypica, que ocupa el puesto
de la misa. En las llamadas cuaresmas de navidad y de los santos apóstoles, las
horas diurnas tienen un oficio intermediario llamado mesórion. El rito
armenio tiene además la hora pacífica entre vísperas y completas.