Tomás H. Jerez

martes, 1 de noviembre de 2011

IL CROCIFISSO AL CENTRO DELL’ALTARE

Il Compendio del Catechismo della Chiesa Cattolica, al n. 218, pone la domanda: «Che cos’è la liturgia?»; e risponde:
«La liturgia è la celebrazione del Mistero di Cristo e in particolare del suo Mistero pasquale. In essa, mediante l’esercizio dell’ufficio sacerdotale di Gesù Cristo, con segni si manifesta e si realizza la santificazione degli uomini e viene esercitato dal Corpo mistico di Cristo, cioè dal Capo e dalle membra, il culto pubblico dovuto a Dio».

LAS PARTES DE LA MISA

La misa consta de dos partes necesariamente unidas y correlativas que se influyen mutuamente, como estructuras de un todo. Así se complementan la liturgia de la palabra y la liturgia eucarística, dentro de la unidad se entrada en la consagración.
Hay una sola presencia de Cristo en su iglesia, en una doble manifestación: Cristo está moralmente presente en la asamblea orante, cuando se lee y se anuncia la Sagrada Escritura. Cristo está personalmente presente cuando se realiza el sacramento del Eucaristía.

LA BELLEZA Y SU PODER TRASNFIGURADOR

Los alumnos de Historia de la Música se hallan en una sala fría y sórdida del Conservatorio Nacional de un país centroeuropeo. La adustez del ambiente es correlativa a la profunda depresión que sufren las gentes debido a la fulminante derrota y a la consiguiente ocupación militar. Estamos en el horror de 1943. Llega el profesor y les hace oír y les comenta varias obras polifónicas de Giovanni Perluigi da Palestrina y de Tomás Luis de Victoria. Las transformación está hecha.
“Ya no hay paredes feas y frías –comenta un testigo presencial-, sino el despertar de un mundo desconocido que no tiene límites ni en el espacio ni en el tiempo”. “El arte de los polifonistas del siglo XVI, en esto muy próximo aún al canto gregoriano, es un arte perfectamente objetivo, inspirado, en el total sentido de la palabra. La personalidad del compositor está como borrada y parece únicamente transmitirnos una voz que viene de muy lejos, de muy arriba. Sin duda por esto tuve como una revelación aquel año” (1)

BASÍLICA

Originalmente con el nombre de basílica se conocía a ciertos majestuosos edificios paganos convertidos en Iglesias. El ancho de estas basílicas nunca es mayor que la mitad de su largo. Su nave principal está separada de los pasillos laterales por hileras de columnas.

Basílica, en el sentido eclesiástico, es un título asignado por costumbre inmemorial o por concesión Papal, a ciertas iglesias de gran importancia. Hay basílicas mayores o patriarcales y basílicas menores.