ABEJAS - VIRGINIDAD
Símbolo de la virginidad y en especial del nacimiento virginal de Cristo, ya que tanto en la Edad Media como en la antigüedad se creía que las abejas se reproducían por partenogénesis. Las vírgenes se libraban de su picadura. San Ambrosio compara a la Iglesia con una colmena.
| |
ARMIÑO - PUREZA
A esta variedad de comadreja se la considera por su pelaje (en invierno blanco como la nieve, salvo las manchas negras de su cola) símbolo de la pureza.
Según la leyenda, prefiere morir antes que manchar su vestido inmaculado, lo que explica la divisa de los duques de Bretaña, para quienes era su animal heráldico: potius mori quam foedari (antes morir que ser mancillado).
Emblema de Ana de Bretaña que se casó con dos reyes de Francia (primero con Carlos VIII, después con Luis XII), el armiño aparece constantemente en los castillos del Loira, acompañando al puercoespín de Luis XII y a la salamandra de Francisco I.
| |
Es el emblema de la vigilancia, pues despierta a los que duermen, les incita al trabajo, y con su canto, estridente como un toque de corneta, les inspira ánimo y confianza.
Guardián siempre en vela, el gallo, veleta de bronce que se mueve con cualquier soplo de viento, se mantiene al acecho en lo alto del campanario de las iglesias, desde donde otea el horizonte y ahuyenta a los demonios.
| |
PERRO - FIDELIDAD
Animal impuro en la antigüedad, fue rehabilitado en la Edad Media. Guardián de las casas, de los rebaños, valiosa ayuda del señor en la caza, es también el símbolo de la fidelidad.
El perro pastor, guardián del rebaño, se convirtió en emblema del buen pastor, del obispo. Más tarde, por un juego de palabras con Domini canis (perro del Señor), servirá de armas parlantes para los dominicos.
En el mundo feudal, el perro de caza es, como el halcón, el emblema de los nobles. Encarnación de la fidelidad del vasallo a su señor, de la mujer a su marido. Figura por ese honor en los monumentos funerarios a los pies de los yacentes. La leyenda de San Roque, alimentado por su perro, también contribuyó a esta rehabilitación.
| |
Puro producto de la imaginación humana, el unicornio es mencionado ya en el siglo V a. C. Según la leyenda, atraviesa con su cuerno a cualquiera que se le acerque y sólo puede ser capturado mediante una virgen. Cuando el unicornio ve a la virgen, se aproxima y coloca su cabeza sobre el regazo de la joven. Entonces los cazadores pueden capturarlo.
Simboliza a Cristo, nacido de la Virgen María, pero en la Edad Media pasa a ser preponderante como símbolo de la Virgen, sobre todo en aquellas obras destinadas a destacar la maternidad virginal de María (ver apartado de la maternidad virginal, en la iconografía de la Virgen).
También puede ser simplemente símbolo de virginidad, por lo que puede acompañar a determinados santos y santas.
Cuando se representa la lucha entre dos unicornios, la intención pudiera apuntar a la lucha interior entre las inclinaciones, respectivamente, a la virginidad y a la fecundidad.
| |
LEÓN - JUSTICIA
La concepción que relaciona al león con la virtud de la justicia, dentro de la simbología cristiana, se apoya en la descripción que hace la Biblia del trono de justicia de Salomón, hecho de marfil y oro, y que descansaba sobre seis gradas guardadas por doce leones.
Se contaba sobre el león que sabía mostrarse agradecido por los favores recibidos, hasta el punto de que los humanos podían recibir de él lecciones de gratitud justa. La Edad Media continuó esta relación del león con la justicia. Desde Italia hasta el Loira las jurisdicciones eclesiásticas solían tener su sede en los pórticos de las iglesias, entre leones de piedra que enmarcaban el portal, y así los juicios se celebraban, según una conocida expresión, "inter leones et coram populo", entre leones y ante el pueblo reunido. Los leones figuran también en el umbral de varias iglesias antiguas de Roma, en San Lorenzo Extramuros, en los Doce Apóstoles, en San Lorenzo in Lucina y en San Saba.
|
La Igleisa necesita de santos, lo sabemos, y ella necesita también de artistas hábiles y capaces; los unos y los otros, santos y artistas, son testimonio del espíritu que vive en Cristo (Pablo VI Carta a los miembros de la Comisión Diocesana de Arte Sacra. 4 de junio de 1967).
Tomás H. Jerez
▼
No hay comentarios.:
Publicar un comentario